Establecida la Primera División de Inglaterra denominada como The Football League en 1888 bajo amparo de The Football Association, se convirtió en la «primera liga de fútbol en el mundo». Se fusionó en 1892 con la Football Alliance para conformar el primer sistema de divisiones, y pasándose a denominar la principal categoría como Football League First Division. Dicho sistema fue ampliándose hasta que se produjo una escisión en la competición pasando a ser la Football League —que actualmente conforma tres divisiones— Premier League su principal exponente, mientras que la hasta el momento Primera División conjunta de Inglaterra y Gales de la Football League pasó a ser la segunda en importancia.
Así perduró hasta 1880, fecha en la que se aceptó el profesionalismo en el foot-ball y que motivó que grandes clubes amateurs perdieran protagonismo y se vieran relegados, desembocando ocho años después en el que fue el primer campeonato de liga profesional inglés, la Football League. Tuvo un gran crecimiento en las islas británicas, y pronto comenzó a expandirse por otros puntos de Europa. Adoptando en estas zonas las mismas reglas y directrices era el fútbol referente en el que se fijaban todos los clubes que iban surgiendo y que a su vez conformaban sus propias competiciones y ligas. La inglesa, mucho más longeva y asentada comenzó a forjar a grandes clubes aumentando su competitividad, por lo que se hizo necesaria una primera reestructuración del campeonato para dar cabida a más clubes. Se estableció así tras fusionarse con la Football Alliance —liga surgida en 1889 entre los clubes del centro y el noroeste de Inglaterra— y conformar la Primera y la Segunda División (en inglés: First Division and Second Division). Así perduró como la máxima categoría de un sistema de ligas que fue ampliándose durante los siguientes cien años. En ella, un total de veintitrés clubes diferentes se proclamaron campeones, siendo el Liverpool Football Club el más laureado con dieciocho títulos, seguido por los diez del Arsenal Football Club y los nueve del Everton Football Club.
Contexto previo a la deserción:
Si bien Inglaterra había sido la referencia en sus orígenes, comenzó a cambiar un rumbo deportivo que conllevó a una deserción de los clubes más importantes de Inglaterra de la First Division. Por el contrario, el fútbol europeo había pasado por buenos momentos en las décadas de 1970 y 1980, mientras que a finales de los años 1980 el balompié británico se hallaba en un momento crítico. Los estadios estaban en malas condiciones, los hooligans provocaban disturbios en los partidos y comenzaban a aumentar cada vez más en número, y los equipos de la FA no podían disputar competiciones europeas tras la tragedia de Heysel en 1985, donde murieron 39 aficionados.
La Primera División, antaño referencia, se encontraba lejos del nivel alcanzado por ligas como la Serie A de Italia o la Primera División de España en lo que se refiere a asistencias e ingresos, mientras que un número considerable de jugadores ingleses había emigrado hacia otros países. Necesitada de una nueva reestructuración a gran escala, la tendencia a decaer comenzó a revertirse paulatinamente tras las semifinales alcanzadas por la selección inglesa en la Copa Mundial de 1990. La UEFA, organismo regidor del fútbol europeo, levantó la prohibición sobre los equipos ingleses de jugar en competiciones europeas, y al año siguiente el Manchester United Football Club ganó la Copa de Clubes Campeones conocida popularmente como la Recopa de Europa. Además, el Informe Taylor sobre los estándares de seguridad que debían de tener los estadios, que propuso que todos los estadios destinaran un notable presupuesto con el cual adquirir asientos para todos los espectadores a partir de la tragedia de Hillsborough, se publicó en enero de ese año dando nuevos aires al fútbol inglés.
El tema de los ingresos económicos televisivos pasó a ser abordado con interés; la Football League había recibido solo 6,3 millones GBP por un acuerdo de dos años de duración en 1986, pero cuando el trato terminó en 1988, el precio subió a 44 millones GBP por un período de cuatro años. Las negociaciones de 1988 fueron la primera señal de una división entre los clubes; diez de ellos amenazaron con dejar la liga y formar una «súper liga», aunque al final se les persuadió de no llevar a cabo sus intenciones. Como los estadios se mejoraron y la asistencia a los partidos y las recaudaciones se incrementaron, los mejores equipos del país nuevamente consideraron dejar la Football League para capitalizar la creciente influencia del dinero que se generaba por las actividades deportivas.